A 81 años del nacimiento de Ernesto “Che” Guevara
SU EJEMPLO VIVO NOS MARCA EL CAMINO
Al cumplirse ochenta años de su nacimiento, su ejemplo sigue marcando la senda a seguir de quienes luchan verdaderamente por la liberación y el socialismo en nuestro país, América Latina y el mundo. Esto es así pese a los intentos de todo tipo (por derecha o izquierda) de tergiversar su figura cabal de revolucionario y hombre nuevo.
Cuando decimos que su ejemplo vivo nos marca el camino, lo hacemos desde un sentido real. Los ejes fundamentales que señalara el Che en cuanto a la realidad Latinoamericana de dependencia político, económica y militar frente a los intereses oligárquicos-imperialistas siguen en pie e inclusive, en varios casos, se han acentuado durante las últimas décadas. Muestra de ello es la influencia de la crisis internacional en los países mal llamados del tercer mundo. Crisis que surge de las entrañas mismas del imperialismo y sus políticas neoliberales generadoras de burbujas financieras.
En ese sentido, como nos advirtiera Guevara, Cuba Socialista sigue firme como “faro de los pueblos”, cada vez más acompañada por la Venezuela Bolivariana y los avances del pueblo y gobierno de Bolivia y Ecuador, que profundizan los procesos populares y antiimperialistas.
Reivindicamos al “Che” Guevara en forma global y no desde un punto de vista parcial, con rodeos o peros. Su figura, acción, ejemplo y teoría revolucionaria significan para el Frente Estudiantil Guevarista (FEG) un pilar teórico – práctico en su humilde, pero real aporte en la lucha diaria por transformar la realidad injusta que nos toca vivir.
Como jóvenes estudiantes y trabajadores tomamos como propia la consigna de “Estudiar, Trabajar y Luchar” del Che, entendiendo por esta la necesidad de profundizar el estudio (ya sea cursando una carrera o en la formación política) desde un punto de vista crítico, activo y científico (teórico – práctico), guiado bajo un espíritu transformador. Lo mismo frente al trabajo, donde uno se forma en la sencillez del empleo y la solidaridad con el par, luchando y organizándose por el salario y contra la precarización laboral.
La lucha contra el principal enemigo de los pueblos, el imperialismo yanqui, reclama la unidad de las fuerzas populares y antiimperialistas. La juventud popular, como sector más sensible y rebelde contra las injusticias, tiene reservado un rol fundamental y estratégico en esa lucha, por ello se impone un necesario frente que avance en el camino del Che, es decir, por la segunda y definitiva independencia.
